Aunque tengan un nombre que nos causa curiosidad, las flechas envenenadas son elementos de gran relevancia en el Feng Shui por sus efectos sobre nuestra energía vital.
Las flechas envenenadas son consideradas las grandes enemigas del Feng Shui, por lo que es importante conocer qué son y dónde están.
Podemos encontrarlas tanto dentro como fuera de nuestra casa, por lo que en este artículo os mostraré la manera de neutralizarlas y evitar que afecten nuestra energía vital.
En Feng Shui modificamos lo que podemos ver como los colores, la decoración y el mobiliario. Sin embargo, hay una parte muy importante que es intangible, pero fundamental en un estudio de Feng Shui: la energía Chi.
El Chi es la energía vital que se encuentra tanto en los seres vivos como en todos los espacios que ocupamos.
La energía Chi es positiva cuando ocupa de manera armoniosa todos los espacios de nuestro hogar, a lo que se conoce como Shen Chi.
No obstante, hay factores en nuestra casa que pueden alterar esta energía vital positiva y convertirla en energía negativa.
La forma de algunos muebles o la disposición de estructuras como puertas y ventanas causan una aceleración del movimiento del Chi que puede llegar a ser perjudicial.
A esta aceleración del movimiento de la energía Chi se le conoce como flecha envenenada o Sha Chi.
Podemos encontrar flechas envenenadas tanto adentro como afuera de nuestra casa. Adentro las vamos a encontrar en ángulos muy pronunciados, en las columnas de nuestra casa o en las vigas del techo que se encuentran a la vista.
Ejemplos de flechas envenenadas que encontramos fuera de nuestra casa son los postes delante de la puerta de entrada o calles cuyo tráfico venga en dirección a la fachada de nuestra casa.
Si cerca a nuestra casa hay edificios que tengan formas muy angulosas apuntando hacia ella, también se considera una flecha envenenada.
En Feng Shui las formas tienen efectos sobre nuestra energía vital
Las formas son muy relevantes para el Feng Shui porque todas ellas ejercen distintos efectos sobre el ser humano.
Recuerda que para el Feng Shui es muy importante lograr el equilibrio entre los diferentes elementos que nos rodean.
Por lo tanto, si nuestra decoración tiene formas demasiado rectas o cuadradas debemos añadir elementos decorativos con formas redondeadas y suaves para equilibrar el Ying y el Yang.
Todas las formas se relacionan con unas características especiales a nivel energético.
Las formas cuadradas o rectangulares nos traen enraizamiento, sensación de estabilidad y la estimulación del pensamiento metódico. Aun así, pueden hacer espacios muy poco acogedores y demasiado fríos.
Por otra parte, las formas suaves y redondeadas en la decoración nos van a dar sensación de calidez, acogimiento y van a favorecer el pensamiento creativo.
De ahí la importancia de encontrar el equilibrio entre las formas redondas y las formas lineales o cuadradas.
Pero hay un tercer tipo de formas en el ambiente que son las formas triangulares, terminadas en punta.
A estas formas se les conoce en Feng Shui como flechas envenenadas, ya que a nivel energético son agresivas porque proyectan la energía Chi de forma muy directa.
Si no contrarrestamos los efectos de las flechas envenenadas, nuestra energía vital se verá afectada durante mucho tiempo.
¿Dónde encontramos flechas envenenadas dentro de nuestra casa?
Es muy frecuente que en nuestra casa tengamos este tipo de terminaciones puntiagudas o flechas envenenadas dentro de nuestro mobiliario.
Sin embargo, no es necesario que lo cambiemos o que nos deshagamos de él. Simplemente podemos hacer pequeños cambios que suavicen estas formas.
Si tenemos en casa un mueble con esquinas que formen una flecha envenenada podemos colocar sobre ellas un mantel o tela.
También es muy favorable colocar sobre las esquinas una planta colgante como las hiedras o las plantas del tipo Potus.
Es frecuente que en nuestra casa tengamos repisas, para lo cual podemos colocar alguna cinta de tela o una tira de luces LED.
Lo que siempre debes tener en cuenta es que estas soluciones vayan acordes con tu decoración y que sean de tu gusto.
El Feng Shui no solamente nos muestra las formas que pueden llegar a afectar nuestra energía vital o producir algún daño a nivel físico, también nos sugiere sencillos cambios para que podamos lograr grandes resultados.
El sitio en donde más frecuentemente vamos a encontrar flechas envenenadas al interior de nuestra casa es el techo.
Los techos son las estructuras que más pueden influir sobre nuestra energía vital y bienestar. Es recomendable que la altura del techo tenga entre 2.5 y 3 metros.
¿Qué efectos tienen sobre nuestra energía vital los techos altos?
Los techos altos son recomendables para espacios como pabellones deportivos y centros comerciales. Sin embargo, no son recomendables para nuestra casa.
Si tenemos en casa un techo muy alto va a generar una energía demasiado Yang y lo que buscamos es tener un espacio acogedor.
Los techos altos nos producen una sensación de desprotección que con el tiempo nos generará incomodidad.
Esto va a hacer que esta área sea de poco uso y prefiramos buscar la calidez y protección de un espacio en nuestra casa cuyo techo sea más bajo.
¿Cómo afectan los techos muy bajos o inclinados nuestra energía vital?
Estos techos muy bajos o inclinados van a generarnos una sensación de pesadez y compresión que afectará nuestra energía vital.
Un espacio con un techo de esta forma va a producir que la energía sea empujada hacia el suelo y de ahí la sensación de compresión.
Si tenemos un espacio así en nuestra casa es muy importante no colocar debajo la cama, la mesa de trabajo o el sofá.
En este caso la sensación de compresión nos afectaría de forma constante alterando nuestra energía vital y generándonos malestar.
Para suavizar estos espacios es conveniente colocar elementos que ayuden a elevar el Chi, buscando verticalidad.
Una forma de lograrlo es usando plantas cuyas ramas tienden a ser altas, como el tronco de Brasil, el ficus o el bambú.
Colocar luces que iluminen desde el suelo hacia el techo o el uso de un papel pintado con líneas verticales son también opciones que nos ayudarán a contrarrestar el efecto de compresión.
Además de disminuir los efectos del techo bajo, visualmente nos traerá una sensación de ligereza.
Efectos de los techos con vigas a la vista
De la misma manera que las esquinas muy pronunciadas pueden proyectar la energía Chi de forma muy directa hacia el suelo, las vigas del techo suelen tener el mismo efecto.
Por esta razón no son recomendables desde el punto de vista del Feng Shui, especialmente sobre la cama, ya que van a interrumpir el descanso.
Las vigas menos recomendables por el ángulo de sus aristas son las vigas de forma cuadrada, y aunque no es necesario quitarlas, sí debemos ubicar algún elemento que neutralice su efecto.
Una forma es colocando debajo de las vigas alguna tela o lona formando una especie de guirnalda. Con este pequeño cambio obtendremos una sensación más suave, equilibrando el movimiento de la energía Chi.
Flechas envenenadas fuera de nuestra casa
Fuera de nuestra casa también existen estructuras que, por su forma, dirección o ubicación pueden llegar a proyectar energía negativa hacia nuestro hogar y afectarnos.
El Feng Shui tiene en cuenta tanto el interior como todo lo que rodea tu casa. En caso de que algún elemento externo pudiera afectarte de forma negativa, te propone las soluciones para minimizarlo.
Como os mencioné, las flechas envenenadas exteriores se van a clasificar por su forma, por su ubicación y por su dirección.
Flechas envenenadas que por su forma afectan nuestra energía vital
Los edificios cercanos cuyas esquinas estén apuntando hacia nuestra puerta de entrada son el ejemplo clásico de las flechas envenenadas exteriores.
La forma triangular de la esquina va a proyectar una energía Chi cortante o Sha Chi hacia nuestra casa.
Es muy importante que antes de comprar una vivienda o mudarnos observemos qué construcciones hay a su alrededor. Una ubicación acertada favorecerá que podamos disfrutar de un buen Feng Shui.
Flechas envenenadas que nos afectan por su ubicación
Es cuando encontramos estructuras u objetos frente a la puerta de entrada de nuestra vivienda. Por ejemplo, una farola, un árbol o un poste.
Desde el punto de vista del Feng Shui estos elementos van a bloquear la entrada de la energía Chi a nuestra casa, dificultando además que sea visible desde el exterior.
También hay flechas envenenadas exteriores por dirección
El ejemplo típico de este tipo de flecha envenenada sería una calle cuyo tráfico se dirija hacia la puerta de nuestra casa.
Los cruces de calles en forma de T que estén enfrente de nuestra vivienda o calles que terminen delante de nuestra casa constituyen también flechas envenenadas.
Así mismo, si tenemos un camino en el jardín delantero es muy importante que no tenga forma recta, sino que sea sinuoso.
Cómo podemos suavizar las flechas envenenadas exteriores
Si tu casa tiene un jardín delantero es aconsejable que coloques delante de él alguna barrera de protección que lo separe de la calle. Un arbusto frondoso o un seto tupido funcionan muy bien.
También puede ser útil alguna valla que sea de tu agrado o conformar con plantas una estructura.
Las plantas son muy recomendables, ya que actúan como una barrera contra el Chi directo y atraen energía vital positiva hacia tu casa.
Otra forma de solucionar las flechas envenenadas exteriores es colocando a la entrada de tu casa una esfera de cristal facetada o un móvil que produzca sonido.
Esto no sólo ayuda a equilibrar la entrada de la energía Chi hacia tu casa, sino que también hará una limpieza energética. Estos elementos son muy efectivos a la hora de minimizar los efectos del Sha Chi
Los árboles cerca de tu vivienda atraerán la energía Chi positiva. No obstante, sería negativo si están justo delante de tu puerta de entrada o a poca distancia, de manera que la bloqueé.
Si es un árbol seco y en mal estado es conveniente que lo retires, pero si está en buen estado quizá convenga que lo trasplantes hacia otro lugar del jardín.
Si cerca de nuestra casa tenemos un edificio de varios pisos, cuyas esquinas apuntan hacia nuestras ventanas o nuestra terraza podemos hacer lo mismo que en el jardín.
En la terraza podemos formar una barrera con plantas o un pequeño seto. Si no tenemos una terraza podemos colocar una esfera de cristal facetado o una planta grande y frondosa delante de nuestra ventana.